La cruz, testimonio de amor infinito, se alza como un manifiesto en nuestra peregrinación. Sus ramas verticales nos invitan a reflexionar sobre el entrega inimaginable de nuestro Creador. Al contemplar la cruz, descubrimos el alcance del perdón una puerta al cielo Gracias a su muerte, Dios nos ofrece perdón y nos da la capacidad de vivir un